¿Qué tan rotos podemos estar como para no aceptar el cariño que nos dan?

Creo que nunca nadie va a entender lo que es querer a alguien que pensabas conocer, pero que termina siendo un enigma en tu vida.

¿A quién quieres? A una persona que no conoces ni conocerás, a una persona tan rota que no acepta el amor que le das, a una persona tan dentro de sí misma que no se deja mostrar tal cual es.

Querer a alguien es regalarle tu energía, tu paz, tu estabilidad, tu amor. ¿Qué pasa con eso? ¿Es regalarle amor?

¿Qué es lo qué pasa cuando te conviertes en un libro abierto frente a una persona que no debes? ¿Frente a una persona que creías conocer, pero que en realidad, no lo haces? 

¿A caso estamos tan rotos, que no sabemos lo que es el amor? Conocemos 1/10 parte de una persona. Conocemos su vida gracias a las redes sociales, y tal vez, un poco más en su vida diaria. Pero nunca conocemos a la persona en realidad, porque los filtro no solamente son en Instagram, son en la vida real.

Filtros que van escabulléndose de la vida diaria, de las personas como las conocemos (o creemos hacerlo). ¿Cómo podemos querer a un filtro? ¿Cómo es que puedes convivir con esa persona todo el día, (todos los días) y aún así, no conocerlo.

Tal vez nos enamoramos de un invento, nos quedamos con el amor romántico de Disney y esperamos que todo sea color de rosas. Tal vez seguimos esperando a que el príncipe azul llegue a nuestras vidas, ¿o el príncipe morado?

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