Un carajillo

¿Saben qué es lo peor? Estar enamorado de una persona cuando no es algo recíproco. Estar enamorado de alguien que no sabe lo que quiere o que simplemente no lo quiere contigo, ¿ya saben?

Cuesta la vida seguir adelante, y darte cuenta de la realidad es lo más doloroso qué hay en cuanto a relaciones: la realidad. Cuando idealizas o tienes expectativas, ¡y cómo no! Estando enamorados nos hacemos mil historias e ideas, además de las cosas que la otra persona provoca que imaginemos y que queramos, y todo es una mierda. Pero al final no lo es. 

Lo peor es cuando tú sabes lo que quieres y la otra persona no te da un camino a seguir, te da las famosas mixed signals. ¿Y saben qué es lo que esto provoca? Desinterés.

Y no es algo que llega de un día a otro, es algo que se va acumulando poco a poco, con cada acción y con cada palabra perdida en el camino. Hasta que te consume por completo, y es en ese momento, en el que no hay marcha atrás. Ya no estás en el limbro dentro de una relación-no relación, ya no estás esperando nada… Simplemente ya no tienes nada más que ofrecer. Eso pasa cuando estás tanto tiempo atrás de una persona. Esperando a que reaccione, esperando a que sienta lo mismo que tu, esperando a que simplemente tenga los pantalones para decir «quiero esto, ¿le entras?».

Así de sencillo, ¿cuántas terapias con el psicólogo nos ahorraríamos si tan solo dijeramos lo que queremos y lo que realmente sentimos?

Al final solamente estamos dando el amor que sentimos por nosotros mismos y se siente bien, se siente dar amor a pesar de que muchos otros lo vean como amor desperdiciado o que no sea valorado. Amor es amor, y generalmente no es recíproco, pero que bonito se siente. 

Todos queremos algo que no tenemos.

 

 

Un comentario en “Un carajillo

Deja una respuesta