Más de 300 millones de personas en el mundo padecen de depresión, mientras 260 millones de personas padecen de ansiedad. Entre ellas, personas entre los 14 y 29 años de edad.
Se preguntarán, ¿qué tiene que ver la depresión con la ansiedad? Y sí, parece que es muy difícil entender que vienen de la mano, pero así son las cosas.
La ansiedad y la depresión son trastornos emocionales y psicológicos; por un lado la ansiedad tiene efectos en el sistema nerivioso que nos hacen vivir con miedo y por otro lado la depresión tiene efectos en el sistema nervioso pero estos nos hacen sentir tristes todo el tiempo.
Depresión:
En términos generales, la depresión es un trastorno mental que se caracteriza por la contante presencia de tristeza, sentimiento de culpa y desinterés. Actualmente se calcula que la depresión afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo, afectando más a la mujer que al hombre. Cada año la depresión cobra la vida de 80,000 personas por suicidio y es la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años.
La mayoría de las personas que sufren de este padecimiento no reciben el tratamiento adecuado o simplemente no son tratadas, esto se debe tanto a la falta de recursos como a la mala diagnosticación.
Hoy en día existen muchos tratamientos para tratarla, hay medicamentos y terapias de todo tipo: tratamientos psicológicos, medicamentos, psicoterapia, grupos de apoyo, terapia cognitiva o la activación conductual.
Algunos de sus síntomas son: tristeza, pérdida de interés en cosas que antes te hacían feliz, sueño y cansancio excesivo, cambio en la alimentación, sentimiento de inutilidad, sentimiento de culpa, baja autoestima, entre otros.
Ansiedad:
La ansiedad es un trastorno que sí tiene una causa, en muchos casos esa causa puede ser mucha carga emocional, estrés o simplemente prisa hacia el futuro. Existen muchos tipos de ansiedad, y pueden ir desde miedo a hablar en público hasta miedo de salir a tu casa.
La ansiedad es un trastorno que puede ser diagnosticado y tratado, ya sea con terapias o con medicamentos. En realidad, la ansiedad es una respuesta de nuestro cuerpo ante sucesos y eventos que los pueden poner en riesgo, es como si nuestro cuerpo sintiera demasiado y su reacción es la ansiedad.
Algunos de sus síntomas son: miedo, pánico, alucinaciones, tensión corporal, sudoración de manos excesiva, adormecimiento de extremidades, taquicardia, sentimiento de amenaza, entre otros.
La ansiedad y la depresión pueden llegar a convertirse en trastornos crónicos si no se tratan o son mal diagnosticados y los dos necesitan tratamiento. Muchas veces se presentan juntas debido a una larga serie de factores que intervienen para eso, aún no se sabe realmente por que viene la depresión pero sí la ansiedad.
La ansiedad y la depresión tienen algunos síntomas compartidos, como: preocupación excesiva, dificultad para conciliar el sueño, dificultad para concentrarse y tomar decisiones, frustración, irritabilidad, entre otros.
Tanto la depresión como la ansiedad deben ser tratadas correctamente por parte de los médicos y los familiares, tener apoyo es una gran herramienta para poder sobrellevar estos trastornos. Si conoces a alguien que muestre alguno de los síntomas antes mencionados hazle saber tu preocupación y tu apoyo.
Como reconocer a una persona con ansiedad